Estaba buscando un libro en las librerías del Centro de la
Cuidad de México, sin respuestas fui a Miguel ángel de Quevedo en donde se encuentran diversos lugares para comprar un libro, pero el libro que buscaba ya no se estaba imprimiendo, se acabo!!! Ya iba a tomar el camión y pensé "internet deberá tenerlo".
Mientras seguí caminando llegue al monumento a Obregon ubicado en Av. De la paz frente a la estación del Meteobus la bombilla y encontré un corredor lleno de libros donde aparte se impartían clases de ajedrez gratis, así que pregunte por el titulo de libro y recibí como respuesta el nombre del autor, (buena señal), después de buscarlo con la mirada, la persona que me atendía dijo las palabras mágicas "hay esta" le comente que estaba buscando pero que ya no estaba por ningún lado, entones lo abrí y estaba integro, y el precio fue muy accesible, así que aproveche y llene mi carrito de todos los que pude y hasta me rife un partidito de ajedrez, "me ganaron" pero me fui muy contento por mi adquisición.
Para que veas que la cosa es buscarle, ya que en el ligar menos esperado se puede encontrar arte...
Cristobal Piceno renegado.
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